Fuente: Red.es 02 nov 2023
El Internet de las Cosas (IoT) ha revolucionado nuestra forma de interactuar con el mundo al permitirnos conectar dispositivos en nuestra vida diaria. Podemos controlar dispositivos de forma remota, recopilar datos en tiempo real y automatizar tareas en diversos entornos.
En la actualidad, el sector agrícola enfrenta una serie de desafíos que ponen en peligro la sostenibilidad y rentabilidad de la producción de alimentos y es por ello por lo que la tecnología IoT, con su capacidad para recopilar, analizar y transmitir datos en tiempo real, se ha convertido en una herramienta clave para enfrentar estos desafíos. El uso de dispositivos de IoT en las pymes está en aumento como muestran los datos del Informe de digitalización de las pymes 2021 del ONTSI más reciente, que indica que, en 2020, el 22,8% de compañías de 10 o más empleados y el 11,3% de menos de 10 implementaba dispositivos de IoT.
El IoT en la agricultura tiene la ventaja de reducir el consumo de energía en procesos agrícolas como el bombeo de agua, el procesamiento de alimentos, el almacenamiento, la maquinaria, los fertilizantes, el transporte y la distribución.
El uso de la tecnología IoT en la agricultura ofrece beneficios significativos, como el monitoreo en tiempo real de los cultivos y las condiciones ambientales, la optimización del uso de recursos, la mejora de la calidad del producto, el aumento de la productividad, la reducción de costes, una mayor seguridad para los agricultores y la mejora de la sostenibilidad al reducir el desperdicio de recursos y el impacto ambiental. Además, esta tecnología puede aplicarse para monitorizar el clima, las condiciones del suelo como la humedad, la calidad del aire, la salud de los cultivos e incluso realizar un seguimiento de la cadena de suministro.
Para implementar una solución completa de IoT, es importante considerar componentes como sensores, actuadores, conectividad, nube de IoT, análisis de datos y dispositivos con interfaz, y existen diversas herramientas y aplicaciones en el mercado que pueden ayudar al agricultor en la monitorización y gestión de cultivos. Un ejemplo de estas herramientas y aplicaciones son Agroptima, herramienta de gestión agrícola que permite planificar y hacer seguimiento de los cultivos o Cropx, solución de agricultura de precisión que utiliza sensores IoT para medir la humedad en el suelo.
En resumen, el IoT ha tenido un impacto significativo en el sector agrícola para pymes y autónomos en España. Ha proporcionado herramientas y soluciones tecnológicas que permiten a los agricultores optimizar sus procesos, reducir costes, mejorar la eficiencia y garantizar la seguridad y calidad de los alimentos. A través del monitoreo en tiempo real de cultivos, condiciones ambientales y calidad del suelo, los agricultores pueden tomar decisiones informadas y mejorar sus resultados de negocio. Aunque existen desafíos, como la necesidad de una buena conexión a internet y una fuente de energía estable, con la formación adecuada y el uso de herramientas seguras, el IoT ofrece un gran potencial para la agricultura.